Las cosas que disfruto en esta ciudad…

Caracas me sorprendió en su Ruta Nocturna
El evento prometía… Esa idea de crear una ruta nocturna en el Casco Histórico de Caracas con los mejores Djs sonaba demasiado bien. Y aunque confieso que el miedo estaba presente, mi curiosidad fue más fuerte. Así que me lancé para dejarme sorprender. Y vaya que lo hicieron!!
Ver el Café Artesano repletó de gente escuchando música a las 8 de la noche era como irreal. Unos puff dispuestos en la parte de afuera del local ayudaron a integrar al bulevar y a sus transeúntes dentro de la movida. Los mayores que pasaban por el lugar de seguro no sabían ni qué escuchaban “esos pavos”, pero se pegaron a bailar sin complejos. Un vacilón!
No sabía cuán hermosa podía verse la Catedral y la Plaza Bolívar a esas horas de la noche. Estaba entre sorprendida, emocionada y asustada de estar allí. No digo lo de asustada por mal. Pero ciertamente me sentía un poco desencajada. ¿Será que podemos estar aquí? ¿Será que nos pasa algo? A medida que fue pasando el tiempo, comencé a sentirte más en ambiente.
Llegamos hasta la Plaza Andrés Eloy Blanco, mejor conocida como la Plaza Lina Ron. Vaya, qué sorpresa descubrir cómo ha cambiado ese lugar. Sigue la imagen de la revolucionaria a un costado. Pero ahora se impone la imagen del poeta, un parque de niños, un área para patineteros y para mi sorpresa un bar donde más de uno echo un pie sabroso durante esta ruta nocturna.
Seguimos hacia el Teatro Principal. Allí casi muero. Waooo qué hermoso quedó. Resulta increíble ver la transformación que tuvo ese espacio. Lo que diga será poco. Tienen que verlo. Yo quedé enamorada. Pero sobre todo comprometida a asistir a una obra de teatro u otro espectáculo y a convencer a todos a que vayan a conocerlo. De paso, se comen una pizza en Evios o se toman un chocolate en el local de al lado.
Terminamos nuestra ruta en ChococonCariño. Otro lugar que me sorprendió. Está diagonal a la Plaza El Venezolano. (Si, frente al cohete horroroso). El lugar, al parecer, se ha vuelto de lo más popular. Estaba full de gente. Todos tomando vinito, comiéndose unas tapas y algunos echándo un pie. “¿Ok, en qué lugar estoy?”, pensé. De verdad, estaba demasiado sorprendida. Quedé encantada.
Claro, el tema de la movilización es un problema para quienes quieran llegar en carro. Estacionar en la Av Urdaneta y tomar un bus hasta la Plaza Bolívar fue la única solución. Pero juro que valió la pena. Y como habrá una próxima ruta el 22 de junio, allá iré sin falta.
Y ustedes qué… ¿se animan?
Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: cortesía Gabriel Ramírez